Este artículo está escrito en primera persona porque desde hace ya algún tiempo tomé la determinación de convertirme en un blogger profesional.
Una de las razones que impulsó a ello es la inmensa libertad que te proporciona. La única inversión que necesitas es un, en mi caso, ordenador portátil y una conexión a internet. Otra cosa también importante que necesitas es tu cerebro.
Tras esa pequeña inversión inicial el resto del dinero que obtienes son beneficios, ya que el portátil te lo puedes llevar a cualquier sitio y en caso de que tu conexión se caiga no tienes más que ir a algún sitio que sea un espacio wi-fi, por ejemplo una cafetería.
Además las perspectivas del desarrollo de los blogs son muy buenas, esperándose que este año se lleve a cabo la eclosión del mercado. Además la sensación de libertad es total y no tienes que trabajar todos los días.